El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

05 noviembre 2009

Callejuela del Zapato



Muntazer Al Zaidi es el auténtico héroe de nuestro tiempo. No sé cómo no le han puesto ya una calle en Sevilla ni cómo no lo han invitado a dar conferencias en la Fundación de las Tres Culturas de la Junta, ese «centro de colocaciones» que cuesta, nada más que en alquiler, 172.000 euros euros al año (lo cual, por cierto, no se entiende, porque la sede es el pabellón de Marruecos en la Expo 92, un edificio que fue cedido a España). En fin, a lo que iba: que desde que Muntazer le tiró el zapato a Bush en una rueda de prensa, el periodista iraquí se ha convertido en una celebridad en todo el mundo, oriente y occidente. Y antes de que se les ocurra el homenaje, detengámonos un momento.

Vamos a analizar el fenómeno contradicción a contradicción. Primera: Muntazer lanza su zapato a Bush en una rueda de prensa en Bagdad, según repite, por «la guerra de Irak, los gritos de las mujeres y el llanto de los huérfanos». La sensibilidad y el compromiso de una persona tienen como exigencia primera la universalidad si no se quiere tropezar con la hipocresía y el cinismo. Es decir, no es posible hacer distinción ni entre las víctimas ni entre los tiranos porque, en ese caso, ante esa discriminación, cualquier discurso acaba destruyéndose a sí mismo. ¿Por qué en sus 30 años de vida el periodista Muntazer no tiró su zapato contra Sadam Hussein? ¿Qué pasa con las viudas de Sadam, con sus huérfanos, con sus lágrimas? No sabemos por qué no tiró sus zapatos a Sadam, pero sí podemos estar seguros de una cosa: Muntazer hoy ya no estaría vivo; estaría juzgado, condenado y ejecutado. Ningún demócrata, nadie que crea en la libertad, confunde la tiranía con los abusos de una democracia.

Segunda contradicción: el juicio. Muntazer lanzó su zapato y, días después, a lo que renunció el presidente de Estados Unidos fue a presentar cargos contra el periodista. Por esa actitud, el delito que se le imputó a Muntazer pasó de ‘agresión contra un jefe de Estado’ (que se paga con siete años de cárcel) a un delito menor de ‘insulto a un líder extranjero’ (nueve meses de prisión). En el juicio, el periodista rehusó disculparse («Volvería a hacer lo mismo») y su abogado defendió su acción como «un acto de libertad de expresión». El zapatazo se produjo en septiembre de 2008 y un año después, en septiembre de 2009, Muntazer ya estaba en libertad. Y ello porque la Justicia que surgió de la guerra, que no es la Justicia de un tirano, es la que ha hecho posible un juicio justo. De ahí el atasco mental: si se afirma que la guerra de Irak sólo fue un acto criminal, si no sirvió para nada, cómo admitir que un acto criminal puede tener efectos positivos, avances esenciales para la libertad de expresión de Muntazer y su derecho a un juicio justo. Bonito enredo. Es como intentar hacer pasar por ‘rasgo cultural’ el hecho de que, por su zapatazo, varios magnates árabes le hayan obsequiado con sus hijas de 18 o 20 años. Igual que otros le han regalado un caballo, un coche o un fajo de billetes.

Ahora que Muntazer acaba de salir de prisión, lo primero que ha hecho es crear una fundación de ayuda a Irak y abrir una cuenta en un banco en Suiza. Es la última de sus contradicciones. ¿Por qué en Suiza? ¿Por qué no en Irak, ahora que los soldados americanos se baten en retirada? Tampoco hay respuesta lógica: Si se afirma que Muntazer es líder y referencia de los ‘insurgentes’, no tendría por qué temer un atentado. Si embargo, es así. Por eso se ha instalado en Europa; porque Europa es el lugar ideal para que Muntazer pueda desarrollar su idolatría; alejada de la realidad, acampada en las moquetas de las alianzas de civilizaciones. Al tiempo, que ya lo veremos por aquí, en un atril o en una calle. ‘Callejuela del Zapato’, por ejemplo. ¿Qué les parece?

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1 Comments:

At 07 noviembre, 2009 13:08, Blogger Panduro said...

Perece evidente que Zapatero estaba predestinado a promocionar esta Alianza de Civilizaciones.

Con lo de la Callejuela del Zapato estás provocando a Torrijos, que lo sepas. Tu verás...

 

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